Scholarship and volunteer programs – what we stand for
Connecting people Our volunteer programs make encounters and interactions possible, for getting to know each other and learning from one another. Teenagers and young adults experience different cultures and ways of everyday life, developing understanding for those who are different or unknown.
Taking a stand Volunteer programs bring young adults into contact with the major global issues of peace, justice and a world which is hospitable also for future generations. Insights into other cultural contexts provide new points of view on the challenges of the future. Actual encounters with people in other parts of the world stimulate volunteers’ own involvement at home for a lifestyle characterised by solidarity and for worldwide justice.
Living out faith For us, the mission means authenticity – by thinking about one’s own faith, living a credible lifestyle and respecting the beliefs of others. Through encountering the realities of life in other cultures, volunteers receive new impulses which impact on their own ideas and beliefs. Thus, they are able to grow in their faith as well as developing on a personal level.
Broadening horizons We are convinced that the global challenges of our time can only be mastered together and with a far-sightedness. The ability to see the world through others’ eyes is a prerequisite for this. Volunteer programs make this type of change of perspective possible, and all parties learn with and from one another. Intercultural exchange is an essential element and the basis of global learning and change.
Shaping the future We support young people through our volunteer program, as well as offering them the opportunity to obtain further qualifications. Homecomers receive advice and educational opportunities especially developed for them in order to train them as active members of our civil society. We support them in networking with other people interested in developmental politics or ecumenism and in contributing their creative potential to the church and to society.
Programas de becas y voluntariado: nuestra razón de ser
Conectar personas Nuestros programas de voluntariado facilitan encuentros e intercambios para conocernos y aprender unos de otros. Los adolescentes y los adultos jóvenes experimentan diferentes culturas y estilos de vida en la vida cotidiana y desarrollan así comprensión por el otro y por el extranjero.
Tomar partido Los programas de voluntariado ponen a los jóvenes adultos en contacto con las grandes cuestiones globales de la paz, la justicia y un mundo habitable también para las generaciones futuras. Al entrar en contacto con otros contextos culturales, adquieren nuevas perspectivas sobre los retos del futuro. El encuentro vital con personas de otras partes del mundo estimula su propio compromiso en el ámbito doméstico con un estilo de vida solidario y una justicia global.
Vivir la fe Para nosotros, misión significa credibilidad: en la confrontación con la propia fe, en un estilo de vida convincente y en el respeto a las convicciones de los demás. Mediante el conocimiento de la realidad existencial de otras culturas, los voluntarios reciben nuevos impulsos que repercuten en sus propias vivencias. Así van perfeccionándose y acrecentando su fe.
Abrir horizontes Estamos convencidos de que solo juntos y con una visión amplia podremos afrontar los desafíos globales de nuestro tiempo. Para ello es imprescindible tener la capacidad de ver el mundo a través de los ojos de los demás. Los programas de voluntariado facilitan ese cambio de perspectiva mediante el que todos los participantes aprenden con otros y de otros. El intercambio intercultural es un componente esencial y constituye la base del aprendizaje de global y de los cambios.
Construir el futuro Ayudamos a los jóvenes con nuestros programas de voluntariado y también les ofrecemos oportunidades para seguir formándose. Cuando regresan, reciben asesoramiento y ofertas educativas especialmente diseñadas para ellos con el fin de formarlos para convertirse en miembros activos de nuestra sociedad civil. Al mismo tiempo, les ayudamos a establecer redes con otras personas interesadas en políticas de desarrollo o ecumenismo y a contribuir con su potencial de organización a la Iglesia y la sociedad.